martes, abril 26, 2005

Canutillos de Cardamomo y Anacardos

Ingredientes:
Para los canutillos:
150 grs. de harina
10 grs. de azucar
10 grs. de mantequilla
1 ó 2 cucharadas de brandy
1 clara de huevo
sal y aceite
Para la crema:
1/2 litro de leche
100 grs. de azucar
40 grs. de maizena
3 yemas de huevos
50 grs. de cardamomos
50 grs. de anacardos o pistachos


Preparación:
Tamiza la harina y la sal dentro de un recipiente hondo. Incorpora el azúcar y la mantequilla y mézclalo con los dedos. Echa el brandy (o el licor que prefieras) y trabaja todos los ingredientes hasta obtener una pasta consistente (si lo ves necesario le puedes añadir un poquito de agua). Haz una bola y envuélvela en un trapo limpio y déjala reposar dos horas en un sitio fresco.
Pasado ese tiempo, extiende la masa muy finamente y con la ayuda de un corta-pastas haz doce círculos de diez centímetros aproximadamente. Envuelve cada círculo en un cilindro y pincela los extremos con la clara de huevo ligeramente batida para que se peguen entre sí.
Fríe los canutillos en abundante aceite caliente y ponlos a enfriar sobre papel absorbente.
Pon la leche al fuego con el cardamomo y déjalo hervir cinco minutos a fuego lento. Retíralo de fuego y cuando este templado lo pasas por un colador para retirar el cardamomo.
Mezcla el azúcar con la maicena y las yemas y bátelo con las varillas durante un par de minutos. Añade la leche templada y lo vuelves a poner al fuego lento sin parar de mover hasta que espese la crema. Déjalo enfriar.
Pica los anacardos o los pistachos y lo mezclas con la crema.
Rellena los canutillos con la crema y decora con fideos de colores.

Culturilla:
El cardamomo es una hierba perenne que pertenece a la familia de las capunaláceas, y sólo se utilizan sus semillas.
Se recolectan sobre todo en las plantaciones comerciales al sur de la India y en Sri Lanka, en octubre y diciembre. En Latinoamérica se conoce por lo general con el nombre de granado del paraíso.
Entre sus componentes activos encontramos un 4% de aceite volátil incluido el terpineol, el cineol, el limoneno, el sabineno y el pineno, almidón y ácidos grasos.
Gracias a estos ingredientes, el cardamomo es carminativa, estimulante, antiespasmódica, sialagoga -que provoca la secreción de la saliva-, orexígena -que produce apetito- y aromática.
Esta maravillosa hierba se puede emplear para tratar la dispepsia o indigestión flatulenta y aliviar los dolores retortijantes y los cólicos. Además, estimula el apetito y provoca una mayor producción de saliva. De igual forma, se agrega a los purgantes como condimento carminativo, ayuda a combatir la alitosis y el mal aliento, y puede contrarrestra la diarrea.
Para ingerirse debe prepararse una infusión. Se vierte una taza de agua hirviendo sobre 1 cucharadita de semillas recién machacadas y se deja reposar durante quince minutos. La dosis es de una taza tres veces al día, y para tratar la flatulencia o la inapetencia, es necesario beberla media hora antes de las comidas.
Asimismo, puede tomarse en forma de vino caliente como reconstituyente y utilizarse en polvo, tintura o varias preparaciones farmacológicas como aceites y extractos líquidos.
Adicionalmente, el cardamomo es muy utilizado culinariamente, sobre todo en la India, para agregar un sabor picante a las comidas a base de arroz. Por su parte, los árabes lo utilizan en el café. También, se considera que tiene efectos 'frosiacos'.